Los adultos estadounidenses pasan el equivalente a 44 años de sus vidas viendo pantallas. Pero hay que recalcar que aunque la luz azul es esencial para regular nuestro ritmo cardíaco, su sobreexposición puede provocar multitud de problemas.

La sobreexposición a la luz azul puede provocar fatiga visual y trastornos cognitivos. Esto es, según el oftalmólogo Alan Mendelsohn quien nos advierte sobre sus peligros.

"Hay algo de luz azul que es luz visible de alta energía, pero es dañina y eso es lo que causa la fatiga visual digital, eso es lo que puede llevar a la degeneración macular", dijo Alan Mendelsohn.

Las consecuencias de la luz azul no se limitan a la fatiga visual. Los estudios indican que la exposición a la luz azul antes de acostarse puede alterar los patrones de sueño y reducir la producción de melatonina. 

Esta alteración del ritmo circadiano se ha relacionado con la aparición de trastornos del sueño, la diabetes Tipo 2, problemas cardiovasculares e incluso un mayor riesgo de cáncer.

"Tener dolores de cabeza se vuelve algo muy frecuente. La visión se nubla y podemos empezar a sentirnos mal", agregó Alan Mendelson.

El doctor Mendelsohn ofrece un consejo práctico para proteger sus ojos e indica que lo primero que cualquier persona puede hacer ahora mismo es mantener los dispositivos más alejados. "La distancia es crucial", agregó. 

Mendelsohn explica sobre cómo los lentes especiales pueden ofrecer un escudo contra la exposición prolongada a las pantallas.

Mendelson agrega que con el pigmento cromóforo amarillo incrustado dentro del lente alguien puede estar todo el día con su computadora, laptop o Ipad y pueden estar seguros de que están protegidos.

Un informe de UC Davis Health revela que la exposición constante a la luz azul puede influir en el desarrollo de cataratas, cáncer ocular y crecimientos anormales en la cubierta transparente del ojo con formas para equilibrar esos riesgos de la luz azul.