Desde hace siete años, el Departamento de Bomberos de McAllen en agradecimiento por su labor, organiza una comida para los bomberos jubilados de la ciudad. 

Convivir, compartir alimentos y recordar viejos tiempos, es parte del objetivo de más de 40 ex bomberos que se reunieron en este evento. 

"Nos hacen una barbacoa, bien bonito, la gente es muy amable, los adoro como si fueran mis hijos porque yo soy de los viejitos aquí", comentó  Héctor Vargas, un bombero retirado. 

Los actuales bomberos son los encargados de cocinar los alimentos, una oportunidad que aprovechan para platicar de sus experiencias como bomberos, profesión a la que, en el caso de Vargas, se dedicó por más de 30 años.

"Rescates, son mucho más de lo que piensa la gente, la mayoría de los rescates van de noche cuando la gente está dormida", expresó Vargas. 

Según Vargas, esta profesión es muy bonita, aunque a lo largo de la vida, también se forman memorias de  accidentes que evitaron se convirtieran en tragedia. 

"Tengo muchas historias, pero hay una que sobresale y fue cuando le salvé la vida a un niño que sobrevivió, pero se estaba ahogando y fuimos capaces de sacarlo a tiempo, fue algo muy bonito porque a esos nos dedicamos, a salvar vidas y a cuidar de la comunidad", dijo Joe Garza, un ex bombero con 27 años de carrera. 

Otra de las historias destacadas es la de Leo Salinas, quien fue chofer y operador de un camión de bomberos por 27 años y a pesar de una larga carrera llena de adrenalina, logró jubilarse ileso. 

"Lo manejé, estuve más de cinco años como chofer y lo cambiaron a un GMC y fui chofer desde ese momento", sostuvo Salinas. 

Mientras que Juan Gloria, jefe de bomberos de McAllen, dice que este acto de solidaridad es invaluable y le gustaría que todos hubieran estado presentes  "Tenemos aquí aproximadamente 44, 46 de nuestros bomberos ya jubilados que pudieron presentarse, obviamente tenemos muchos otros bomberos que por alguna u otra razón no pudieron venir por temas de salud", agregó.