Dos residentes de Edinburg son protagonistas de una angustiosa experiencia que les marcará para toda la vida.

Ellos son Mónica Rivera, la madre de un bebé de 7 días, y Larry Ayala, vecino y subdirector de obras públicas de Edinburg.

Todo comenzó cuando la madre detectó que su bebé había dejado de respirar, y Larry Ayala no dudó en actuar realizando técnicas de reanimación pulmonar mientras la madre llamaba al 911. 

"Primero que nada, gracias a Dios por mantenernos tranquilos y permitir que la bebé siguiera con nosotros. Fue una bendición. Cuando tengan la oportunidad de tomar cursos de RCP y primeros auxilios, recomendaría y exhortaría a las personas a tomarlos", agrega Larry Ayala, subdirector de Obras Públicas de Edinburg.

Ayala recuerda que sintió un profundo alivio cuando la bebé finalmente comenzó a respirar de nuevo.

La madre le expresó su inmensa gratitud por haberle salvado la vida a su pequeña.