Los fuegos artificiales son parte de muchas celebraciones de Año Nuevo.

Algunas mascotas y animales tienen miedo a las fuertes explosiones. Si están afuera, pueden escapar y terminar en refugios de animales locales.

"Vemos un aumento en la pérdida de mascotas", dijo Donovun Hinojosa, coordinador de extensión comunitaria de Rio Grande Valley Humane Society. "Esto genera una tensión, porque requiere más recursos y espacio, que son dos de las limitaciones de la mayoría de los refugios".

Los expertos recomiendan implantar un microchip a las mascotas en caso de que se escapen. Dicen que ayuda a reconectar a las familias más rápidamente.