Utilizan la Inteligencia Artificial como terapia en los pacientes
En temas de salud, cada año, uno de cada cinco estadounidenses sufre algún tipo de enfermedad mental y aunque la necesidad de ayuda es evidente, muchos no acuden a terapia debido al costo o al estigma.
Como resultado, los llamados chatbots o inteligencia artificial han saltado a la sociedad ofreciéndose como sustitutos para miles de personas. ¿Pero pueden estos sistemas hacer el trabajo de un terapeuta de verdad?
La psicóloga Emily Anhalt de San Francisco, ha visto de primera mano los efectos de la crisis de salud mental del país.
"Los índices de ansiedad, depresión y agotamiento se han disparado. No hay suficientes terapeutas formados y licenciados para atender a toda la gente que quiere ayuda. No me sorprende que estén apareciendo todas estas aplicaciones de salud mental", comentó Emily Anhalt.
Anhalt se refiere al nuevo mundo de aplicaciones de bienestar como Woebot, Replika y Earkick que ofrecen apoyo a través de un chatbot. Los tratamientos van desde ejercicios cognitivo-conductuales hasta bots de compañía que interactúan con los usuarios, todo por una fracción de lo que cuesta ver a un terapeuta real.
"Solo queremos asegurarnos de que no lo hacemos de forma que cause más daño que beneficio", agregó Anhalt.
Jodi Halpern, catedrática de bioética de la Universidad de California en Berkeley y una de las mayores expertas mundiales, está preocupada por el hecho de que las aplicaciones no tienen ninguna supervisión.
El año pasado, el cofundador de Koko reveló que la plataforma proporcionaba respuestas I-A a miles de personas que pensaban que estaban hablando con un ser humano.
"No es que esté en contra de ninguna manera del desarrollo de la IA, pero creo que tenemos que pensar en la regulación y en hacerlo de forma segura", agregó Jodi Halpern, médico y cátedra del rector y profesora de bioética en UC Berkeley.
Halpern lidera la lucha para garantizar que las aplicaciones de chatbot que ofrecen servicios de salud mental sean reguladas por la FDA. Además, le preocupan las limitaciones a la "terapia" de inteligencia artificial.
"Si dices que tienes pensamientos o sentimientos suicidas, los robots simplemente dicen. No puedo ayudarte con eso. Llama al 911", agregó Halpern.
El año pasado, un hombre de Bélgica que utilizaba la aplicación CHAI se suicidó tras ser animado a hacerlo por un bot deshonesto. "Me preocupa mucho esta oleada de terapias de IA", expresó Emily Anhalt.
La mayoría de los chatbots de terapia IA ofrecen una versión gratuita y un modelo de suscripción con uso ilimitado que cuesta aproximadamente 100 dólares o menos al año.
"La tecnología es algo bueno, pero todo debe utilizarse de forma que se preocupe por las personas. Creo que necesitamos usos más ilustrados", agregó Halpern.
En cambio, una sesión en persona con un terapeuta licenciado cuesta entre 100 y 200 dólares por sesión.
La doctora Halpern reconoce que la terapia AI no desaparecerá pronto. Además, dice que lo mejor es utilizar la AI como herramienta para los ejercicios cognitivo-conductuales, sin dejar de acudir a un terapeuta real.