Un diagnóstico temprano del deterioro cognitivo leve ayuda a planificar el futuro
El deterioro cognitivo leve, llamado MCI por sus siglas en inglés, es un diagnóstico de pérdida de memoria en fase inicial que no afecta a la vida cotidiana.
Afecta a uno de cada seis adultos mayores de 65 años en Estados Unidos. Para algunos, se trata simplemente del envejecimiento normal.
Pero se calcula que para el 15% de las personas con mci es mucho peor.
Marie Davis tiene 83 años y es una orgullosa madre, abuela y bisabuela.
Marie fue diagnosticada el año pasado con impedimento cognitivo leve. Todavía es capaz de cuidar de sí misma en su casa. Y sigue estas dos reglas de su médico.
El MCI se identifica típicamente durante un examen médico. El médico habla con el paciente y con un ser querido que lo conozca bien.
"Nos ayuda a detectar lo que podría estar ocurriendo potencialmente y nos ayuda a tomar una decisión clínica sobre si este paciente debe someterse a una evaluación diagnóstica adicional", agrega Nicole Fowler, PhD, MHSA, Profesora Asociada, IU School of Medicine.
La profesora Nicole Fowler forma parte de un grupo nacional de expertos que abogan por la detección precoz de la MCI. Tras el diagnóstico, los médicos pueden investigar si existe una causa subyacente, como una medicación que esté tomando el paciente.
"Muchos adultos mayores toman medicamentos, tanto de venta con receta como de venta libre, por diversas razones. Y algunos de estos fármacos pueden tener un impacto real en el cerebro de las personas", agrega Nicole Fowler, PhD, MHSA
La detección precoz también da a los pacientes y a sus familias más tiempo para planificar el futuro, sobre todo en los casos en que evoluciona a demencia.
"La capacidad de mantener discusiones a lo largo del tiempo y longitudinales con los pacientes es, en cierto modo, uno de los beneficios de una discusión sobre el deterioro cognitivo leve, porque el paciente todavía es capaz de hacer algunas cosas por sí mismo", agrega Nicole Fowler, PhD, MHSA
Marie anima a cualquier persona que observe cambios en la memoria a hablar con su médico.
Fowler dice que, actualmente, no hay directrices establecidas sobre cómo los médicos detectan o diagnostican MCI. Además, dice que el objetivo de su investigación es ayudar a incorporar breves evaluaciones cognitivas en la atención rutinaria de los adultos mayores.