En EE.UU. hay más de cien millones de personas que padecen alguna forma de enfermedad hepática, y según algunas estadísticas, casi 80 millones de ellas ni siquiera saben que la padecen. Si no se trata, la enfermedad hepática puede provocar insuficiencia hepática o cáncer de hígado.

Hay muchas causas, genética, dieta, alcohol, e incluso las personas que nunca han bebido pueden padecer una enfermedad hepática.

La enfermedad del hígado graso no alcohólico se produce cuando hay demasiados depósitos de grasa en el Hígado.

La pasión de Brad Myers es agarrar un trozo de madera.

Y crear esto, pero el plan post-retiro de Brad para convertir su hobby en un negocio se truncó cuando los médicos le dijeron que tenía una enfermedad hepática en fase terminal.

Hay dos tipos de enfermedad del hígado graso, NAFLD, ahora llamada SLD, muestra signos de grasa en el hígado, pero si también tienes inflamación y daño de las células del hígado, a eso se le llamaba NASH y ahora se le denomina MASLD. Brad se inscribió en un ensayo clínico de la Universidad de Cincinnati sobre un nuevo fármaco para tratar la nash.

"Cuando terminé el ensayo, me hicieron la última biopsia de hígado", agrega Brad Myers

Fue entonces cuando los médicos descubrieron un tumor maligno, que se trató con radioterapia de protones. Pero entonces, apareció otro tumor.

"Le administramos dos medicamentos por vía intravenosa. Uno es un fármaco dirigido que actúa interrumpiendo el suministro de sangre al cáncer. El otro es una forma de inmunoterapia con la que intentamos estimular su sistema inmunitario para que luche contra el cáncer", agrega Adam Rojan, MD, Hematólogo Oncologo University of Cincinnati Cancer Center.

Ninguno de los dos funcionó. El trasplante era su último recurso. Con apenas unas semanas de vida, se encontró un hígado de un donante fallecido. Ahora, dos años y tres ensayos clínicos después, Brad tiene un hígado nuevo, está completamente libre de cáncer y ha vuelto al trabajo.

"Me encanta. Sí. Para mí es la paz total", agrega Brad Myers.

La enfermedad hepática suele denominarse la enfermedad silenciosa: las personas pueden vivir durante años sin síntomas. Para cuando empiezan a sentir signos como fatiga, pérdida de peso, ictericia, picor y dolor en la parte superior del vientre, la enfermedad hepática puede estar bastante avanzada.