En el 2022, en Estados Unidos, 40.000 mujeres murieron de cáncer de mama, a pesar de tener acceso a una mamografía.  

En mujeres con tejido de mama denso, esto puede ser más difícil de detectar, sin embargo, los investigadores prevén que puede haber una mejor manera de ayudarlas.

Durante décadas, una mamografía ha sido un examen único que se realiza una vez al año y que, potencialmente, podría salvar las vidas de las mujeres mayores de 40 años.

"Los tejidos se superponen, se superponen. Por lo tanto, es como tratar de leer un libro a través de la cubierta sin siquiera abrir el libro y mirar cada página, menciona Margarita Zuley, jefa de diagnóstico de imágenes del seno UPMC Magee-Womens Hospital.

Para las mujeres con tejido mamario denso, la detección es aún más difícil, debido a tener menos tejido graso. Los investigadores están buscando el beneficio de utilizar un abreviado en la resonancia magnética.

"Una resonancia magnética usa un contraste inyectado llamado gadolinio, que va donde va el flujo de sangre. Y así, nos deja ver la función del seno. La sangre fluye a través de los cánceres de manera diferente a como lo hace a través del tejido normal. Va, hay más flujo de sangre hacia él, y pasa a un ritmo más rápido", añade Zuley. 

Un estudio reciente diagnosticó mujeres con senos densos que tenían un riesgo promedio de cáncer de mama. Ellas se beneficiaron con la prueba MRI, la cual detectó dos veces y media más cáncer de mama que la mamografía 3D. 

La doctora Zuley asegura que los médicos pueden comenzar a examinar más la historia personal del paciente y el riesgo de cáncer al determinar qué opción puede ser la mejor.

"Creo que nos estamos alejando de la era anatómica de talla única en el examen de mama hacia un enfoque más personalizado", finaliza Zuley. 

Realizarse un examen de mama toma aproximadamente 10 minutos en comparación con la mamografía tradicional, cuyo tiempo es cerca de cinco minutos.

Sin embargo, los pacientes necesitan tiempo para administrarles el agente de contraste. La mayoría de los planes de seguros privados que cubren mamografías también pagan el examen de mama si una mujer tiene alto riesgo.