En temas de salud, más de un millón de estadounidenses viven con un tumor cerebral. Algunos son operables, otros no.

En este segmento, presentamos a un padre de un niño pequeño, al que le dijeron que los médicos no podían hacer nada, hasta que conoció al médico adecuado.

Lo que Tyler Nutter pensó que era vértigo era mucho más. 

"Era casi como si estuviera intoxicado. Mi médico realmente me llamó y me dijo que era, ya sabes, hay una lesión en el tronco cerebral", comentó Tyler Nutter, superviviente de un tumor cerebral. 

El veterano de la Fuerza Aérea no podía trabajar, caminar ni seguir el ritmo de su hijo Jaxson, de tres años. Debido a la ubicación, los médicos le dijeron que el tumor era inoperable. "Recuerdo ese momento exacto. Fue difícil de digerir", expresó Tyler Nutter. 

La radiación y la quimioterapia no funcionaron, entonces Tyler busco una segunda opinión en la Universidad de Cincinnati, y  eso lo cambió todo.

"Donde estaba este tumor en los centros del tronco cerebral que están relacionados con tu audición, tus movimientos faciales, tu sensación facial, tu vista coordinada", indicó Norberto Andaluz, médico neurocirujano de la Universidad de Cincinnati. 

Por eso, durante la operación para extirpar el tumor cerebral, el neurocirujano vigiló continuamente todas las vías y nervios cerebrales que mueven su cara, influyen en su audición y le ayudan a tragar.

La operación fue un éxito y se espera que Tyler se recupere totalmente. Actualmente, no hay signos visibles del tumor.

"Solo volver a ser capaz de correr, saltar con mi hijo. Eso es lo que más espero. Absolutamente", narró Tyler Nutter. 

Un nuevo estudio de la Clínica Mayo encontró que el 87 por ciento de los segundos diagnósticos, casi nueve de cada diez pacientes, o bien condujo a un refinamiento del primer diagnóstico o a un diagnóstico completamente diferente.