Las mujeres que reciben quimioterapia contra el cáncer de mama se enfrentan a muchos efectos secundarios. Uno de ellos, llamado neuropatía, puede ser extremadamente doloroso ahora, los médicos buscan maneras de reducir ese riesgo.

Saysha Wright es sobreviviente de cáncer de mama y madre de dos hijos. "Soy una madre futbolista, una madre animadora". 

Saysha también es una superviviente de cáncer de mama. En 2019, con solo 31 años, padecía de cáncer de mama en estado 2. "Encontré un bulto en el seno", expresó. 

Saysha comenzó quimioterapia y después de un par de tratamientos, desarrolló neuropatía, un efecto secundario que causa adormecimiento, hinchadura y dolor en las manos y los pies.

"No sentía las puntas de los dedos de las manos ni de los pies. Así que cuando intentaba trenzar el pelo de mi bebé o abrochar la ropa de mis hijos no podía. No sentía nada", agregó Saycha. 

"La neuropatía es un efecto secundario difícil", indicó Bryan Schneider, médico profesor de oncología en el Centro Oncológico Integral IU Simon.

El doctor Bryan Schneider afirma que cualquiera puede experimentarlo durante la quimioterapia, pero el riesgo es sustancialmente mayor en las mujeres de piel negra.

"Llevamos una década intentando comprender por qué", indicó Bryan Schneider.

Schneider dirigió un estudio clínico de mujeres con cáncer de mama que no estaban sometiéndose a tratamiento para ver si había alguna manera de reducir el riesgo de neuropatía.

"Y lo que encontramos, afortunadamente, fue que uno de los fármacos, un fármaco de uso común llamado taxotere o docetaxel, tiene significativamente menos neuropatía en esta población", informó Schneider.

El doctor Schneider afirma que se trata de un gran paso para mejorar el tratamiento y la vida tras el mismo, porque para algunas mujeres, una vez desarrollada la neuropatía, no desaparece nunca.

Sin embargo, afortunadamente, Saysha se recuperó de su neuropatía y ha estado cuatro años en remisión. "Lucha. No te rindas", expresó. 

El doctor Schneider dice que este medicamento puede provocar muchos otros efectos secundarios, por lo que requiere una conversación importante entre el médico y el paciente. Pero cuando el riesgo de neuropatía es alto, prevenirlo suele triunfar sobre todos los demás efectos secundarios.