Octubre es el mes nacional de concientización sobre el cáncer de mama.

Este año, se diagnosticará cáncer de mama a más de 350.000 mujeres en Estados Unidos,  a una de cada ocho se le comunicará que lo padece a lo largo de su vida.

La detección precoz aumenta las tasas de supervivencia hasta el 98%, si el cáncer entra en una fase avanzada, la tasa de supervivencia desciende a solo el 22%.

Por eso es fundamental que las mujeres mayores de 40 años se sometan a una mamografía anual.

Y en un futuro, con una forma aún más fácil de hacerse la prueba: en casa.

El devastador diagnóstico de cáncer de mama en etapa avanzada sorprendió a Fatma cuando solo tenía 49 años, ver la lucha de su tía inspiró a Canan Dagdeviren a salvar a otras personas.

"Pasé sus últimos días con ella y, para consolarla, esbocé un sujetador electrónico en un papel", agrega Canan Dagdeviren, PhD, profesor de MIT.

Durante los siguientes siete años, Dagdeviren y su equipo del MIT, trabajaron en un parche que puedan utilizar las mujeres en su casa para detectar cambios en la salud de sus mamas con el paso del tiempo.

"La tecnología portátil que ofrecemos se basa en la tecnología de ultrasonidos", agrega Canan Dagdeviren, PhD.

Fabricado con una impresora 3D, el parche de plástico se coloca sobre el sujetador. Las imágenes por ultrasonidos son captadas por un minúsculo rastreador que se desplaza alrededor del parche, girando 360 grados, proporcionando imágenes en tiempo real desde múltiples ángulos. Funciona en todo tipo de mamas, incluidas las densas.

"Solo tienes que ponértelo unos minutos y luego puedes quitártelo y llevar tu sujetador normal y hacer tus actividades cotidianas"m agrega Canan Dagdeviren, PhD.

Dagdeviren cree que el parche ultrasónico podría salvar millones de vidas al año en todo el mundo.

"Entonces era solo un sueño en un trozo de papel. Ahora es real. Y tocamos la vida y el cuerpo de muchas personas"m agrega Canan Dagdeviren, PhD.

La mitad de las mujeres de alto riesgo desarrollan cáncer de mama entre sus mamografías anuales.

Dagdeviren cree que su parche de ultrasonidos no solo podría ayudar a salvarles la vida, sino también a proporcionar a las mujeres de países más pobres, acceso a la prueba.

 Actualmente, el parche de ultrasonidos se encuentra en un ensayo clínico a mayor escala y es de esperar que se apruebe en los próximos cinco años.

En la actualidad, su fabricación cuesta $1.500 dólares, pero los investigadores creen que, con la producción en serie, el coste será mucho menor.