Destacan la importancia de las clínicas de transición pediátricas
Millones de estadounidenses con enfermedades crónicas se enfrentan a una importante transición vital. Unos cuatro millones y medio de hombres y mujeres jóvenes con discapacidades pediátricas de nacimiento están pasando de la adolescencia a la edad adulta.
Además, se enfrentan al reto añadido de dejar atrás a sus pediatras y encontrar nuevos proveedores para adultos.
Según los informes, las clínicas de transición desempeñan ahora un papel vital para reducir la brecha entre la atención pediátrica y la de adultos.
La transición puede ser especialmente difícil para los que tienen lesiones medulares, espina bífida o parálisis cerebral.
Hasta hace poco, muchos niños con estas afecciones no llegaban a la edad adulta.
Ante ello, nuestro conocimiento de las necesidades sanitarias específicas de esta población sigue evolucionando.
En muchos aspectos, Tamia sigue siendo la niña que Kristine Craig y su marido adoptaron hace 25 años, junto con su hermana melliza y sus dos hermanas mayores.
Sin embargo, ahora, Tamia tiene 27 años, nació con palsia cerebral y lleva toda la vida entrando y saliendo de hospitales.
Pero ahora que más pacientes como Tamia viven muchos años más. La universidad de Cincinnati es una de las primeras en iniciar una clínica de transición para ayudarlos en su edad adulta.
"Ahora son adultos, ahora tienen 30 y 40 años y quizá el entorno pediátrico no sea el mejor lugar para atenderlos", comentó Jensine Clark, médico en la Clínica de Transición PM & R del Instituto de Neurociencia UC Gardner.
La doctora Jensine dirige la clínica, ayudando a desarrollar un plan de acción, a encontrar los médicos adecuados y a apoyar a los pacientes y sus padres cuando hacen el traslado.
"Conocen a sus proveedores, sus proveedores los conocen a ellos, y los proveedores adultos no siempre se sienten tan cómodos atendiendo a estos niños", expresó Jensinek.
"Ella necesita cuidados de adulto porque tiene un cuerpo de adulto", informó Kristine Craig, madre de Tamia.
Pero el destino hizo que Tamia tuviera apoyo con un amigo en el equipo de transición. El doctor Clark también era voluntario para la terapia acuática de Tamia, lo que hizo su transición un poco más fácil.
Otro factor en el que colabora el equipo de transición es asegurarse de que la clínica sea accesible para todos los pacientes, independientemente de su nivel de movilidad.
Esto significa tener en cuenta factores como mesas ajustables para facilitar las transferencias, básculas accesibles en silla de ruedas y un amplio espacio para las familias con diversas opciones de asiento.