SAN PERLITA - Algo tan simple como un producto que utilizamos en casa está ocasionando problemas alrededor del Valle del Rio Grande.

Las autoridades advierten a los residentes sobre no arrojar las toallitas húmedas por el sanitario, antes de que se agote el presupuesto de la ciudad en tan solo reparos.

Una de las alcantarillas de San Perlitas esta tapada por un montón de toallitas húmedas.

De acuerdo con la comisionada Kelly Koester las pompas de alcantarillado por lo regular tienen que limpiarse aproximadamente dos veces al mes, pero debido a esta situación ahora se tienen que limpiar por lo menos una vez a la semana porque si no se tapan.

En una ciudad pequeña como esta de 573 habitantes, una bomba onstruída es un problema de 8 mil dólares, y no es tan fácil de arreglar, pero esto es algo que las ciudades y compañías de suministros de agua alrededor del Valle han estado enfrentando recientemente.

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