WASHINGTON (AP) - Estados Unidos acogerá a 125.000 refugiados y sus familias el próximo año, dijo el lunes el gobierno del presidente Joe Biden, cumpliendo su promesa de aumentar el tope que se había reducido a un mínimo histórico con su predecesor.

La Casa Blanca fijó el tope anual propuesto en un informe al Congreso, diciendo que había un número sin precedentes de personas desplazadas en todo el mundo a causa de los conflictos, las crisis humanitarias y el cambio climático. El ejecutivo hace una recomendación anual en consulta con los legisladores.

 Los funcionarios habían anunciado anteriormente su intención de elevarlo a 125.000 para el año fiscal que comienza el 1 de octubre.

“Estados Unidos se ha comprometido a liderar los esfuerzos para proporcionar protección y promover soluciones duraderas a las crisis humanitarias, incluyendo el reasentamiento de los más vulnerables”, dijo el Departamento de Estado el lunes al publicar el informe.

Al establecer el objetivo, el gobierno dijo que se centraría en varios grupos clave, incluidos los centroamericanos, los afganos en riesgo debido a su afiliación con los Estados Unidos, los refugiados LGBQT y los miembros del grupo étnico uigur, que son objeto de una campaña del gobierno chino para erradicar su cultura. 

El presidente Donald Trump limitó el número de refugiados a 15.000, el más bajo desde que entró en vigor la Ley de Refugiados de 1980. Biden fue blanco de críticas cuando tardó en aumentarlo al asumir el cargo, y finalmente lo fijó en 62.500 bajo presión. 

 A pesar de las recientes evacuaciones de Afganistán, Estados Unidos no alcanzará esa cifra cuando termine el año fiscal el 30 de septiembre.

“Aplaudo al gobierno de Biden por establecer un objetivo de 125.000 admisiones de refugiados en el próximo año fiscal, un objetivo por el que mis colegas y yo hemos estado abogando desde abril”, dijo el senador demócrata Dick Durbin. “Y aunque estoy decepcionado por el número proyectado de refugiados que serán admitidos este año fiscal, reconozco los desafíos que la administración Biden heredó con el Programa de Admisiones de Refugiados de Estados Unidos debido a las acciones antiinmigrantes del gobierno anterior.”