El distrito escolar independiente de Alice, al norte del Valle del Río Grande, tuvo que desmentir que ningún autobús del distrito ha sido abordado por agentes federales.

Todo porque el distrito decidió enviar una carta a los padres advirtiéndoles de qué agentes de la patrulla fronteriza podrían estar comprobando el estatus migratorio de los estudiantes en los autobuses escolares.

Algo que fue desmentido más tarde por el jefe de la patrulla fronteriza de Estados Unidos, Mike Banks, que lo calificó de "absurdo".

El distrito escolar de Alice tuvo que lanzar un comunicado, argumentando que está tratando de comprender las prácticas de inmigración en los distritos escolares, y que han entendido que el transporte escolar y los niños no serán objetivo de estas acciones.